martes, 28 de diciembre de 2010

Lancé un guante al aire

Lancé un guante al aire
y tú lo recogiste,
¿con qué derecho te apropias
de lo que no te pertenece?
Interpreta sus dedos:
son de seda mojada,
y en tus manos, los prejuicios
crecen en forma de uñas.
Devuélveme el guante,
no es tuyo ni de nadie:
si quieres hacerlo tuyo,
saca ya mismo tu espada.
¿Mi espada?
Yo solo lancé un guante al aire...
Solo me siento
y te observo, riendo,
atravesarte a ti mismo
con tu propia arma.



0 comentarios: