jueves, 2 de junio de 2011

Para mi psicólogo

No quería verte,
Quería verte,
No quería que me hablaras de sexo,
Quería que me hablaras de sexo,
No quería quedarme callado,
Mirando por tu ventana,
Todo celeste,
Todo rosa,
El marco de tus lentes,
La puntita rota,
Y las cortinas que mojaba la lluvia.

No quería verte,
Quería verte,
No quería el silencio del ascensor subiendo
Hasta el séptimo piso,
No quería que pasarámos de largo el diván,
Y me hicieras sentarme en una silla,
Y vos en otra,
Y que jugáramos a las cartas
Y se nos acabara el tiempo,
Porque costabas dos billetes la hora.

No quería verte,
Quería verte,
Quería parar el reloj y poder acercarme,
Para mirarte las pintitas de tus ojos marrones,
Y darte un beso muy suave, mi primer beso,
Pero que nunca te enteraras.

No quería que lo supieras,
Quería que lo supieras,
No quería que me preguntaras de sexo,
Quería que me preguntaras de sexo,
No quería ponerme rojo y bajar la mirada,
Quería crecer de golpe o que vos te achicaras
Solo un poquito,
Y que el tiempo nos abanicara
En una plaza, solo como amigos.

No quería verte,
Quería verte,
No quería que me tuvieras lástima,
Quería contarte aventuras, relatos de viaje,
La vida en otros planetas,
los sueños que me mordían la almohada.
Quería que no te aburrieras, que pudiéramos ser
Más de lo que éramos,
Nada.
Quizás algo más que desconocidos
obligados a mirarse las caras
Por dos horas que se volvían eternas.