martes, 1 de febrero de 2011

Reencuentro

Mi amor, mi chico de ojos grises
Dónde habrás olvidado el tierno brillo de tus pupilas,
Ese fuego de ansias locas que veía
Cada tarde, cada noche
Que veía incendiar tu mirada y quemarte las pestañas
Cada tarde, cada noche,
Cada mañana, bajo la lluvia de mi balcón mojado
Por mis deseos de tenerte…

Qué te habrán hecho, qué…
Dónde escondieron tu sonrisa,
enmarcada por dos hoyuelos profundos
por dos mejillas pálidas,
por tu respiración agitada
cada tarde, cada noche,
cuando el amor nunca alcanzaba
cuando la distancia era un abismo
cada tarde, cada noche,
cada mañana, en mi cama vacía de tu cuerpo,
llena de tu presencia, del eco de tu risa.

¡Cuántos años pasaron ya, mi chico de ojos grises!
Cuántas sábanas conociste, cuántas camas calentaste,
Cada tarde, cada noche
En cada una ¿qué dejaste?
Cada tarde, cada noche,
Cada madrugada repleta de luna,
¿Pensaste en mí mientras forcejeabas
con ellos bajo las sábanas?
Cada tarde, cada noche,
Cada llanto del cielo, me recordaba a tus ojos grises.

¿Pensaste en mí?
Yo pensé en vos, mi chico de ojos grises,
En tus gritos de gol los domingos,
En las rabietas de tu pobre madre soltera,
Cada tarde, cada noche
Cada amanecer que despertaste llorando,
Y yo, mi chico del que nunca supe el nombre,
Un silencio te dedicaba,
Cada tarde, cada noche
Pensando en tu espalda desnuda,
En los moretones de tus rodillas que se llenaban de sangre
Cada vez que pateabas el mundo.

Y ahora te veo, ¿y qué veo?
No veo nada, mi chico de ojos grises
Nada de lo que vi
Cada tarde, cada noche
Nada de lo que deseé
Cada tarde, cada noche
Solo una sombra,
un recuerdo alimentado con imágenes borrosas,
¿Pensaste en mí?
Decime la verdad, mi chico que ya no sos…
Porque yo sí pensé en vos
Cada tarde, cada noche.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bonito ^^ tiene una cadencia deliciosa y un gusto a nostalgia

Un abrazo

Sofía Olguín dijo...

Gracias, Aye.

¡Otro abrazo!