Pero más quiero a mis ojos...

Pero más quiero a mis ojos,
Porque
¡Cómo duele entenderte, guachito hermoso,
cuando te fumás el cielo que nos sigue a contramano!
Con las uñas masticadas metidas entre los dientes,
Y los dientes mordisqueando un cigarrillo perfumado,
Y tu perfume, la savia de tu cuerpo tibio, tan caliente, tan de verano.
Y tu pelo tiene sabor a verano
y marzo en tus ojos brilla como una cereza
y como una gota de miel, en tu cuello, yo te lluevo y te hago invierno…
Que nieve sobre nosotros, pendejo, hibernemos juntos del mundo,
del Pagofácil, del 111, del Internet…
Yo nunca tengo la batería baja y bajo tres metros de agua
sigo escuchando
los latidos de tu corazón revolucionario.
No tengo débito ni crédito,
te voy a pagar con humo, guachito,
te voy a pagar con agua,
te voy a pagar con alto fuego.
Te voy a apagar cuando termine el verano,
con el calendario que me robaste anoche
y te inyectaste mientras dormía.