sábado, 12 de marzo de 2011

Poema porno

Perdoname, morocha hermosa,
que tus lindas tetitas no me paren la pija,
y a vos, rubiecita, también te pido perdón
por no querer acabar
en tu dulce colita.
¿Con globito? ¿Sin globito?
Acá le decimos forro,
así nomás,
y no tenemos gomas,
tenemos goma, una sola, y si hay dos,
las repartimos.
Acá la leche está siempre disponible:
cada media horita,
nos puede ordeñar
un rico cowboy
con sus belfos calientes
o con su cola golosa.
Perdoname, coloradita,
que tus piernas depiladas
no me provoquen nada,
prefiero dos columnas griegas
cubiertas del pasto de los valles
y ahí sentarme a la sombra,
para esperar que llueva.



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