martes, 18 de enero de 2011

Cuando tu eternidad sea mía

Cuando tu eternidad sea mía,
les podré explicar a las nubes
el movimiento de los planetas.
Dueño del tiempo y sus delicias,
a mi mesa se sentarán
los fantasmas de todos mis hijos.
No habrá saber en el espacio
que a mí no me pertenezca:
los secretos de los hombres mueren con ellos,
pero con cada segundo que pasa,
esta cascada de pompas fúnebres
dejá atrás
el eureka de cada día.
No quiero tu oro, ni tu mujer, ni tus sueños...
Solo quiero lo que es solo tuyo,
lo que morirá contigo,
pero vivirá en tu nombre
y en el smog del cielo.



2 comentarios:

Dahaka Dunkelheit dijo...

Buenos días, me tomo el atrevimiento de comentar este poema ya que me atrajo su nombre y al leerlo me di cuenta que contenía mucho mas... Y realmente me cautivo, un hermoso diseño su pagina llena de bellos escritos así que, posee un seguidor mas... Me retiro dejando mis saludos..

Atte: Dahaka Dunkelheit

Sofía Olguín dijo...

Muchas gracias por tus palabras, Dahaka. Me alegra mucho que te haya gustado. Es poema acerca del conocimiento, de cómo quisiéramos saber tantas cosas y sin embargo la vida no nos alcanza.

¡Un saludo!

Nimphie